La niña sin ojos estaba sentada en el portal, viendo pasar los espectros de la gente que iban a trabajar.
Cuando el sol asomaba entre los edificios, el espectro del carnicero del barrio se detuvo a preguntarle dónde estaba su mamá.
-Mi madre está muerta -respondió la niña sin ojos.
El espectro del carnicero del barrio a punto estuvo de desmayarse, grande como era y acostumbrado a las tripas y a la sangre.
-¿Y tu papá?
La niña sin ojos se quitó una mota de polvo del vestido y la vio volar un ratito, como si fuera un hada.
-También está muerto -dijo.
El espectro del carnicero del barrio perdió el color de las mejillas y comenzó a sudar. Los espectros de carnicero también saben sumar dos y dos.
-Todos estamos muertos, ¿verdad? -había comprendido.
La niña sin ojos se puso una pinza en el pelo, para apartarse el flequillo de las cuencas vacías. Una pinza rosa con un corazoncito.
-Unos más que otros -dijo. Sonreía, tan bonita que cortaba la respiración.
sobre las preciosas criaturas
Publicado: septiembre 5, 2008 en ella, General, inocencia, microcuentos, sangre, sueñoscomentarios
A veces me pregunto como puedes sorprenderme tanto 🙂 Mezclaste la ternura con el «horror», un estilo parecido al de Tim Burton, habría que decir. Me gusta, me gusta, mucho 😀 El personaje del carnicero me encanta, aún siendo un espectro de un carnicero.. es adorable. Lo sé, ¿Cómo puede un espectro ser adorable? Supongo que es como preguntarse ¿cómo puede alguien querer bailar con la muerte?
me gusta que te guste
yo al carnicero me lo imagino con un enorme bigote.
Sí, y con el ombliguito al aire!
-Unos más que otros… perfecto final para tu microrelato
perfecto o no, me parece muy cierto.
Está claro que hay espectros que están más muertos que otros… En fin…
Tienes una ternura a lo Tim Burton. Me ha encantado la niña, ¡qué dulce era!
es la segunda vez esta semana que me comparan con tim. ojalá me compararan tan a menudo con brad pitt.
me alegra que comentes la historia, porque al escribirla pensé en ti. esta es de las de stil, me dije.
Mis felicitaciones, un texto muy bueno.
Y esa frase del final, demoledora.
Nos seguimos leyendo 😉
Creo que es uno de los mejores que has escrito. Me ha gustado bastante. En fin, lo sabía. Todos estamos muertos. Saludos
¡Quiero adoptar a esa niña!
creo que es de esas niñas que lo adoptan a uno y no al revés.