sobre el final feliz que me debo a mi público no se canse de tanto cinismo fúnebre ni qué niño muerto y quiera reír sin escalofríos ni despertarse gritando por la noche cubiertos de orina tibia y sudor frío ahí va
Publicado: enero 29, 2011 en cuentos para enfants terribles, inocencia, malafolla, microcuentos, sueñoscomentarios
Prefiero lo otro, a no ser que sea porno y las doncellas que bailaban con los mancebos dejaron de ser doncellas y se amancebaron. Si no, tienes razón, vuelve a los erizos y los globos.
Abrazos castos.
los finales felices lo son porque se acaban justo antes de que todo de vaya a la eme. un par de párrafos después aquello era sodoma y gomorra
Eso sí es un final feliz… 😀
ya veo que también te cortas el pelo en peluquerías chinas, eh bribón…
Sólo las puntas, vittt, sólo las puntas.
¿Y por qué voy a pegarte un tiro? Te ha salido un tanto meloso, eso sí, pero confieso que me encantaría vivr en un mundo con unicornios!
Bien, me visto de organdí (previo buscar en el google qué es el organdí) me voy a zoológico (¿dónde querés que encuentre ciervos y ardillas en plena ciudad de Córdoba?). Hago pompas de jabón y espero.
En cuanto pase algo maravilloso vuelvo y te comento.
Al revés, si me voy al país de las hadas …arrivederci amore.
suena escalofriante, pero si estás convencida sigue el camino del baldosas amarillas hasta el final del arco iris y deja ya de fumar esas cosas 😉
¡Bang!
tú sí que me entiendes, b.
entiérrame en un cementerio sombrío, envuelto en papel de celofán.
jajajaj muy bueno
los animalicos haciendo monerías siempre hacen gracia
Bah, ¿y a quién le interesa un príncipe? ¿Te has dado cuenta de que nunca hablan? LLegan, besan, bailan y au. ¿Es que no enseñan nada más en la Escuela de Príncipes de Cuento? Es de ser sosos.
Organdí. ¡Oh! No has estado viendo Disney, ¡has estado leyendo la Labores Del Hogar!
(A mí como si quieres escribir sobre la fabricación en serie de las bombillas de bajo consumo… La chispa es la chispa – la tuya, digo, no la de las bombillas)
si es que eres más bonica que las pesetas, pecs… la chispa de la vida.
me enganché a labores del hogar en la sala de espera del oculista y ahora no sé parar. me paso el día hablando de ella. es por cosas así que los príncipes no abren boca. por lo general la gente perdemos el encanto del silencio pa decir tontás.
^^
Las tontadas son muy necesarias, Vitttet.
las tontadas, como el humor, son la mejor manera de hablar en serio de las cosas.
¿Y de dónde salen las pompas de jabón? Un misterio del final feliz… (el tiro te lo merecías bastante antes, con tanto ñoñerío… pero te dejaré vivir, porque sé que ésto sólo ha sido un lapsus, y pronto volverás a las andadas del cinismo fúnebre, jaja)
en momentos de extrema felicidad, las pompas de jabón aparecen por generación espontánea. no es que me haya pasado nunca, pero no pierdo la esperanza.
Mucho azúcar puede dejarte ciego, Vittty.
¿El tiro lo quieres en la cabeza, en la rodilla…?
antes me quedaré ciego de amarme…
y menos dónde duele dónde quieras ann.
Ciego de amarme…
Qué gran concepto.
hagamos camisetas!
¿Cómo se dice más que sublime? Pues eso.
Abrazos rotos de reír,
PABLO GONZ
sublimesisisísimo. si no me dejo ningún si
abrazos sisisinceros
¿Pero los unicornios tienen tatuajes de arcoiris en los cuartos traseros? Si no, casi prefiero a las pulgas.
Y lo más importante, el príncipe y la princesa… ¿Follan o qué?
no hay parafília que no toquen, alan.
Dios, qué mal rollo. Prefiero que me devore el “monstruo de los finales felices”.
el monstruo de los finales felices…
entre muchas otras cosas, le debo un microcuento.
el monstruo de los finales felices no ganaba para almax. su azúcar en sangre superaba (etc)