La cajera del supermercado pasa el código del paquete de pan de molde integral de la rubia de ojos aguamarina y el moreno de metro noventa por el lector de infrarrojos. <<20,50>>, dice. Ninguna marca blanca. La rubia de ojos aguamarina coloca un billete de veinte sobre mostrador y busca las cincuenta en el monedero. La cajera del supermercado ayuda al moreno de metro noventa con las bolsas, pobre, se hace un lío. El zumo de zanahoria, la leche de soja, el desodorante sin alcohol y la bombilla de bajo consumo en una bolsa; el fiambre de pavo, los tomates cherry y el pan del molde integral (arriba para que no se aplaste) en otra. La rubia de ojos aguamarina ha ido colocando una moneda de veinticinco céntimos, una-dos-tres-cuatro monedas de cinco céntimos y una-dos-tres-cuatro-cinco monedas de un céntimo en el mostrador, sobre el billete de veinte. <<Justo>>, sonríe. El moreno de metro noventa sonríe también; cuatro filas de dientes perfectos. La cajera del supermercado tiene un concepto muy distinto de justicia.
sobre cualquier sábado por la tarde en un carrefour cualquiera
Publicado: May 27, 2009 en currele, ella, inocencia, microcuentoscomentarios
Plas, plas, plas. Me quito el sombrero.
Pd.- Quizá el concepto de justicia de la cajera pasa por reventarles los dientes perdectos… pensaré sobre ello.
admiro a los hombres con sombrero.
queda pendiente la historia del microcuentista que (en la cola de la caja rápida, con diecisiete productos en el carro) contempló impasible la escena, para después vampirizarla.
Casi un macrocuento, muy bueno, no creo en la justicia tampoco 🙂
yo en la poética un poco, cuando voy muy pedo 😉
Me he tropezado a pocas cajeras que meterían una bombilla de bajo consumo en la misma bolsa que un zumo de zanahoria y otro de soja.
acostumbra a pasar cuando sólo tienen ojos para morenos de metro noventa.
claro que a mí no me a pasado nunca.
Buenísimo!.
Si yo fuera cualquiera de los dientes de la rubia tendría miedo. Si fuera la cajera también y si fuera la leche de soja más aún. Qué caro está todo…
Y yo me pregunto:
¿Existen monedas de 25 céntimos?
¿Existen personas así fuera de las revistas? eran Barbie y Ken fijo
Y por último: ¿Por qué van a comprar a ese Carrefour? Es carísimo… jejeje
y yo me respondo:
tengo una gran colección de monedas de 25 y 37 céntimos.
estas personas son más odiosas si cabe, barbie y ken se separaron.
y por último: el carrefour vip solo es para unos pocos, lo siento.
eari. es usted muy observadora, observo.
Solo en mi tiempo libre 😀
También yo creo que eran Barbie y Ken de incognito, el resto compramos marcas blancas. No queda otra.
comemos mierda, pero comemos.
Hola !!!
Muy interesante su blog!!
Soy cajera, de un supermercado y les dejo el mio:
http://www.cajeradehipermercado.blogspot.es
Los del importe justo tienen pinta de no haberse ajustado el cinturón en su vida, qué injusto.
la justicia tiene una venda en los ojos. y tapones en las orejas, me temo. y un calcetín en la boca, en las muñecas unas esposas, en los pies grilletes…